Se trata de un reloj hecho con trozos de tablas de palets cortadas en distintos tamaños y formas y enmarcadas a su vez con listones de distintas medidas y posiciones, colocados de forma perpendicular unos junto otros.
Una vez configurado el reloj se tiñó en varios colores para buscar el contraste y que resalte por su colorido al colocarlo en la pared.
La maquinaria del reloj es del tipo noiseless que elimina el molesto tic-tac del segundero, haciéndolo válido para su colocación en dormitorios.
Por supuesto toda la madera utilizada en este trabajo proviene de palets recuperados y tanto para teñirla como para barnizarla se han usado productos que no dañan el medio ambiente.
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